Inicio

Desarrollo defensa y tecnología belica blog de difusión de tecnologías de sistemas de armas,noticias,conflictos internacionales, y la evolución histórica de material bélico en general

viernes, 9 de marzo de 2018

Así hacen tiempo los pilotos de F-22 mientras repostan en el aire (vídeo)

¿De qué hablan los pilotos de combate mientras están volando? Un vídeo publicado muestra a los aviadores de un F-22 Raptor y de un avión cisterna manteniendo una conversación de lo más distendida y casual mientras repostan en el aire. Adivinanzas, pizzas y galletas a 6.000  metros de altura.

La grabación, en inglés, se publicó el 28 de febrero en el que las Fuerzas Armadas estadounidenses publican todo tipo de contenido relacionado con su labor el piloto del F-22 Raptor conversa con el operario de un KC-10 Extender.

Según el fabricante del F-22 Raptor, el caza tiene capacidad para nueve toneladas de gasolina, lo que significa que se tarda bastante tiempo en llenar el tanque. Una vez el avión nodrizo queda conectado al caza por la manguera flexible, no hay mucho que hacer. Solo esperar. Así que los pilotos, en lugar de esperar en silencio, deciden conversar con sus compañeros.

Uno de los protagonistas es el cabo Jordan Smith, desplegado desde la base aérea de Travis y a cargo del KC-10. Gracias al vídeo, ahora sabemos que Jordan es bueno cocinando pizzas a 6.000 kilómetros de altura (sí, los pilotos del KC-10 pueden cocinar y comer a bordo) y que es conocido por sus conversaciones originales y estimulantes y por sus chistes y adivinanzas también por extrañar la comida que preparan en su casa.


— Acabo de ver una estrella fugaz delante del caza. Es genial.
— Pide un deseo.
— Es verdad. Voy a pensar en alguno.

Smith y los pilotos de los F-22 hablan sobre las galletas que comen a bordo. Uno de ellos explica a su compañero la comida que se compra para que le dure unos cuantos repostajes seguidos o sobre lo ajustables que resultan los asientos del avión para estar cómodos. Y es que los pilotos son al final humanos a miles de kilómetros de altura y de distancia de sus hogares y, sus conversaciones, también lo son.

— Echo de menos la comida que hacen en casa.
— Sí, yo también.

No hay comentarios:

Publicar un comentario